martes, 9 de agosto de 2011

NIHIL OBSTAT,herederos de Balenciaga en Madrid


Hace un par de semanas tuve la suerte de hacer mi primera visita a un  verdadero atelier de costura. Y estoy muy impresionada de saber que, dentro de este  loco mundo de la moda, en el que la Alta Costura parece estar en  decadencia, día si, día también, y las marcas denominadas low-cost son las reinas absolutas del prêt à porter, aún quedan modistos de verdad, muy cerquita de nosotras.

No son excesivamente famosos, ni  parece que pretendan serlo; aún así seguro que todos hemos visto y deseado el vestido que lució Martina Klein en el esperado estreno de Aguila Roja, La película, el pasado mes de abril. Un precioso vestido de cocktail, con escote palabra de honor, de rayas marineras confeccionadas artesanalmente a base de lentejuelas cosidas a mano.



Se hacen llamar Nihil Obstat (que significa algo asi como nada obstaculiza). Pero Armiche Rodríguez y Javier Martín son algo más que dos diseñadores al uso. Después de ver su taller y escuchar el tono y las palabras que Armiche utiliza para describir sus colecciones, sus fuentes de inspiración -Balenciaga es algo más que un gran maestro para ellos-, y su forma de trabajar, se me ocurren dos cosas. La primera es que tendría que haber escrito antes este post, ya que he olvidado muchos detalles específicos y preciosos a la vez sobre sus reglas de oro a la hora de confeccionar sus prendas. Y segundo, que la costura de verdad no solo desfila en París. Poder ver este y otros vestido de cerca, tenerlos entre mis manos y poder observar con detalle, el cuidado, la profesionalidad y buen hacer del dúo de modistos, fue toda una experiencia para mi,



 Me impresionaron sus diseños sencillos, pero muy elegantes y favorecedores, sin estridencias, escotes y cinturas marcadas para vestira una mujer refinada y amante de la buenas costura. Acabados a mano, cremaleras, ojales, dobladillos, todo son detalles en todas y cada una de las prendas. Cada una con su anécdota particular, algunas, a parte del vestido marinero, han sido  también lucidas por otras celebridaes, como  la actriz Laura Pamplona, o la ministra Angeles Gozález-Sinde, en la inauguración del Museo Blenciaga.

Pero lo que más me impresionó fue ver su colección de trajes de novia. Había vestidos de estilos muy variados,  desde el clásico con escote de barco y falda evasé, pasando por trajes de invierno, con manga larga, y hasta uno confeccionad con plumas  o flores de gupur, cosidas a mano.


Sin duda alguna este fue mi favorito. Aire medieval para esta obra de arte confeccionada con encaje de flores. Pero, como en la variedad está el gusto, y gusto es algo que Armiche y Javier poseen a raudales, la colección de novias es muy variada, merece la pena contemplarla y escuchar las explicaciones de boca de uno de sus creadores.



Así, y al final de la visita, en la que tuve la oportunida de charlar brevementesobre la reciente inauguaración del Museo Balenciaga, sin duda su diseñador fetiche, de conocer a Javier, la otra parte del tándem, que se encontraba ctrabajando en algunos patrones, llegué a la conclusión de que en este taller se palpa un gran amor, y grandísimo respeto por la costura y por las cosas bien hechas, ya que,sin olviaar que es su forma de ganarse la vida, y que, finalmente sus prendas están hechas para ser vendidas, Nihil Obstat no renuncia a sus principios básicos, aún en el difícil momenrto que atraviesa el sector. Por ahora sus prendas se pueden adquirir únicamente en la tienda 24fab, donde esperamos poder encontrar pronto de su colección otoño-invierno. Pero, por si a alguien le interesa hacerse con alguna de sus prendas más emblemáticas, deciros que en el mismo atelier están a la venta la mayoría de sus creaciones (el vestido que lució Martina no está entre ellas) con interesantísimos descuentos.