lunes, 6 de junio de 2011

Cristóbal Balenciaga Museoa

El próximo 10 de Junio, tras años de obras y planificaciones, no exentas de polémica, abrirá sus puertas al público el museo Cristóbal Balenciaga, tras una ceremonia de inauguración oficial presidida por la Reina Doña Sofia, mañana martes.


 El maestro en su atelier

Situado en la localidad de Getaria, Guipúzcoa, lugar de nacimiento del modisto, el primer museo del mundo dedicado por entero a un modisto,  es un  merecido homenaje a la trayectoria profesional del modisto Cristóbal Balenciaga (1895-1972), gran maestro de la Alta Costura francesa, de mediados del siglo pasado.

Balenciaga es hoy referente mundial en la Alta Costura, ya que, tras iniciar y consolidar su carrera como modisto en España, emigró a Paris en 1937, convirtiéndose en lo que hoy simboliza, gracias a un gran legado de confecciones para la mujer que revolucionaron la escena textil de la época, las formas y los colores, pero siendo fiel a la máxima ya iniciada de ensalzar el cuerpo femenino, dotándolo de una perfecta elegancia.

 Modelo de 1950


Hace justamente un año tuve la oportunidad de visitar la exposición temporal organizada por el Museo de Bellas Artes de Bilbao. La exposición, titulada, Balenciaga, el Diseño del Límite, constaba de unas 40 piezas, organizadas en diferentes espacios y, si bien no mostraban una evolución de su carrera, al menos nos hicieron ser conscientes de su papel en la historia de la moda y el vestir femenino.

El museo Balenciaga contará con una exposición permanenente de casi un centenar de obras del artista, dentro de las 1.200 de las que se compone el fondo del museo y, que se mostrarán de forma progresiva en exposiciones temporales. Dividida en seis salas, muestra una completa revisión a su carrera, comenzando por sus inicios, organizada, como si un desfile de moda se tratase, vestidos de día, cocktail, abrigos, noche y novias. Desde su obra más antigua, que data de 1912, hasta modelos que en su día llevaran Grace Kelly, es una colección esencial, que nos permitirá acercarnos a este garn genio, maestro de la elegancia en las formas, sin renunciar a la comodidiad.

Sombrero de primavera, 1966



















 
Modelos de 1957 y 1954, respectivamente