Heidi es como me llamaban de pequeña. En principio, al crear el blog, creí que ese nick nunca saldría a la luz, que era el nombre del blog, "mis perlas", lo que todo el mundo vería. Pero me equivoqué, y resultó que, heidiopina es mi url y mi nombre de bloguera. Así que seré Heidi para muchos y Rosa para la mayoría.
No siempre tuve claro que quería centrarme en la moda, pero es un mundo que me apasiona, y finalmente decidí que, aunque es duro y difícil, es ahí donde quiero estar. Lo de que es duro lo sé por que todo el mundo lo dice, pero también por que yo misma lo he podido comprobar. Hace casi un año tuve la oportunidad de realizar una editorial de moda para la revista "Vanity Gay". Llevaba como un año colaborando con ellos dirigiendo la sección de moda, y el reportaje significó el broche final a una muy buena etapa, que como todo lo bueno, acabó demasiado pronto.
En fin, volvamos a esa mi primera editorial de moda, en la que me estrené como estilista y de la que estoy plenamente orgulllosa. Es increíble el trabajo que requieren las seis u ocho páginas que luego vemos publicadas en las revistas. Pero es muy gratificante ver el resultado en esas seis u ocho paginas de la revista si tu has estado involucrada hasta el punto de decidir el tema del reportaje, los modelos, el lugar de la sesión (bueno, he de decir que esto lo decidí con el fotógrafo, Constantin del Castillo), y la ropa que llevarán. Es una gran responsabilidad y hay que tenerlo todo listo por que el dia "D" o dia del shooting, todo tiene que estar a punto. Cuando llega ese día, y pasa, te das cuenta de que no hay tiempo de ponerse nerviosa, o de tener miedo. Estás demasiado ocupada. Y todo fluye. Tú trabajo es sólo parte de un todo...fotógrafo, maquillador...Cada uno hace su trabajo lo mejor que puede, y en un ambiente lo mas distendido y agradable posible. Y después de unas siete horas...todo se acaba. El fotografo anuncia que tiene suficiente material y todos suspiramos y nos felicitamos por el trabajo bien hecho. Todo ha terminado. En unas horas se han volcado todos los nervios, las noches sin dormir, los miedos, las dudas, etc. Aún así, merece la pena. Si algo me quedó claro fue que volveria a empezar al día siguiente, por que había disfrutado cada minuto, por que sentía que estaba donde tenía que estar y por que, a decir verdad, no tuvimos ningún contratiempo que pudiera nublar la experiencia. El resultado, muy chulo, aunque la mayor parte del mérito aquí la tiene el fotógrafo. Aquí os dejo algunas de las fotos para que las disfruteis. Ya me direis qué os parecen. Espero que esto sea sólo el principio, poder seguir trabajando cada vez más y mejor. Os iré contando!!!
Cortesía de Vanity Gay y Constantin del Castillo
