lunes, 26 de julio de 2010

HE VUELTO!!!!

No se qué pasa, pero ultimamente tengo un montón de problemas con internet. Es cierto que cn el verano paso mucho más tiempo fuera de casa , pero cuando estoy intento actualizar el blog es una locura.Puedo estar una semana entera para conseguir subir un post. Bueno, esa es sólo una de las razones. Otra es que estoy...De vuelta de vacaciones!!!! Adivinais dónde he estado? Ahí van un par de pistas!!

Por un lado...

                        




                                                 ...y por otro...
 







Exposición de Yves Saint Laurent en el Petit Palais de París!!! 
Levaba mucho tiempo deseando ir, y al final lo conseguí. Cómo disfruté!!!Mereció la pena esperar casi tres cuartos de hora de cola en la entrada del museo. Merece la pena por ver un muestra de 300 trajes de alta costura confeccionados por el maestro Saint Laurent en una vida dedicada a vestir el cuerpo femenino, a pesar de que según él, "el traje más hermoso que una mujer puede ponerse son los brazos de su amado".

La muestra, dividida en 15 salas con diferentes temáticas, está meticulosamente montada en torno al trabajo del modisto, empezando por sus comienzos de la mano de Christian Dior. Durante dos horas, disfruté aprendíendo cuales eran los temas que inspiraban su trabajo, el arte, la música, los viajes, sus musas, todo ello en un ambiente en el que se ha mimado hasta el menor detalle. La iluminación, la ambientación musical, todo obedece una meticulosa preparación de lo que me pareció un espectacular homenaje a uno de los modistos más importantes de todos los tiempos.

Yves Saint Laurent es el culpable de gran parte de lo que vimos hace años vemos en estos días y seguiremos viendo  en los escaparates de las tiendas y en nuestros armarios. Vestidos trapecio, saharianas, trajes de chaqueta y pantalón, y cómo no, el eterno esmoquin, pude contar casi cuarenta diferentes. Y todo ello sin olvidar la selección de sus trajes de noche, que toman especial protagonismo en la sala llamada "The Last Ball". En esta sala se encuentran, ordenados como si de una gran escalera llena de engalanadas mujeres se tratara, sus más destacadas creaciones para lucir de noche, quedando patente una vez más la admiración del modisto por la mujer y su deseo de hacerla parecer más bella aún. Sin duda lo consiguió. Esta sala fue de todas mi favorita, majestuosa la forma en la que están presentados los vestidos, impresiona la primera vista a la sala, el color, de nuevo la iluminación y la música, la voz de la gran María Callas de fondo, evocan, en efecto el ambiente de un auténtico baile.





No es que sea una foto de gran definición, pero es lo único que he encontrado revolviendo en la red. De verdad merece la pena esperar la cola, pagar los 11 euros de entrada para disfrutar de este espectáculo. Y todo ello en el marco de una ciudad grandiosa y elegante como París. Qué más se puede pedir? Quizá disfrutar de las muchas otras maravillas de la capital francesa. Quizá morirte de la envidia al ver el estilo que se respira en sus calles. Quizá poder seguir viajando y pasar unos días en otra ciudad que destila moda por los cuatro costados... Berlín!!! Pues eso fue lo que hice!!!