Septiembre, punto de partida

Ya se va notando. Aún hace calor, mucho calor. Pero las calles de Madrid están cada vez menos desiertas. Hay más coches en mi calle que todos estos últimos días. Agosto se acaba y llega septiembre. Y ese mes, especial para mi por ser el mes en que nací, es especial por sí mismo por marcar el principio del final del verano. Los últimos días de agosto parece que todos corremos de un lado a otro, ultimando los detalles para una "nueva temporada" de la larga serie que son nuestras vidas. Tenemos el tiempo justo para preparanos para un nuevo curso, para un nuevo punto de partida. De nuevo nos daremos la oportunidad de intentar hacer realidad lo que siempre se nos ha quedado en el camino, emprenderemos con ilusión proyectos que nos acerquen a nuestros objetivos. Empezaremos un curso, aprenderemos idiomas, iremos al gimnasio, o incluso nos pondremos a dieta.
 

 Deberíamos poder decir que el año tiene algo así como dos dias 1 de enero. El 1 de septiembre funciona como el primer día del año por todos los motivos que he mencionado antes, y la verdad es que, mientras escribo esto, me recorre un sentimiento agridulce. Este verano se acaba con todo lo bueno que ha tenido, pero por otro lado, este otoño comienza también con todo lo bueno. Y aunque suene un poco frívolo, lo que más ilusíón me ha hecho de volver a España estos días, ha sido saber que al día siguiente iba a correr a los quioscos a buscar las revistas de moda que no pude comprar, y que llevaban a la venta algo más de una semana.

Para la el mundo de la moda comienza un nuevo curso también."Septiembre es como enero en el mundo de la moda", oí comentar en el documental The September Issue. Todas las revistas se hacen eco de las propuestas más destacadas para la nueva temporada y elaboran unos mandamientos que toda adicta a la moda aprende casi de memoria, aunque, en mi caso, después vaya de tiendas y quizá no compre ninguno de lo denominados "must de la temporada".

Pero es divertido. Es una pequeña alegría, te hace pensar que aunque el frío estará aquí dentro de nada,  no nos pillará desprevenidas, ya que conocemos al dedillo los colores, tejidos y en general, las prendas que harán que preparar el armario para el otoño no sea algo aburrido, triste y gris.

Listas para embarcar!!!

La revista Esquire publica en su número de Agosto una especie de lista sobre normas de conducta para no llamar demasiado la atencion a la hora de subirse a un avión. Como blogger de moda y auxiliar de vuelo que soy, he de decir que me parecen más que correctos los consejos que proponen. Y no solo eso. Se me ha ocurrido que, además,  puedo aportar mi granito de arena con algunos do´s and dont's en cuanto a cómo vestirse para viajar. Parece una tonteria, verdad? Por fin te vas de vacaciones y todo lo que deseas es llegar de cualquier manera a Cádiz, tu destino. O quizá quieres empezar tus vacaciones estrenando arriesgados outfits para llegar pisando fuerte, por ejemplo, a Ibiza. Pero no podemos olvidar que un avión es un lugar seco, frío y a veces algo incómodo, donde, si bien (y con suerte) solo vamos a pasar una o dos horas, lo mejor es ir cómoda, eso si, sin olvidar las tendencias, claro!!! Haz que tus vacaciones empiecen "como Dios manda" haciendo más cómodo tu viaje en avión. Ante todo, no olvides que la que suscribe es amante amantisisma del mundo de la moda, pero por ahora ocupa la mayor parte de su tiempo en los aviones, asi que sabe algo de esto. Así, que, aunque fashionistas declaradas , ahora toca ser prácticas ante todo.

Para empezar, y muy importante, no olvideis llevar algo de abrigo. Yo me decanto por una chaqueta de punto o un foulard, o por qué no? ambas cosas. En un avión siempre se pasa frío. Y digo siempre, no me lo invento. Pocos son los vuelos en los que no nos piden una o varias mantas por que a la gente se le olvida traer algo de abrigo. Ya que algunas compañías no disponen de servicio de mantas, lo mejor para no helarte y llevarte el primer disgusto al comienzo de tus vacaciones, toma este consejo en serio y lléva una cazadora o camisa vaqueras, muy de moda este verano.


Siguiendo con el tema del frío, en cuanto al calzado, evita en lo posible el uso de sandalias de tiras finas (evita el tipo havaiana sobre todo). Se que parece pedir mucho, yo ahora casi no uso otra cosa que no sean sandalias de todo los tipos, pero el aire acondicionado te dejará los pies helados si no eres precavida. Viaja con deportivas tipo All Stars, o unos zapatos masculinos de cordones y no dejarás la moda de lado. Otra cosa, olvida los tacones de aguja si te espera un vuelo largo o varias conexiones que te obliguen a recorrer los largos pasillos de los aeropuertos más internacionales. Opta por el calzado con cuña, las sandalias de esparto suelen resultar muy cómodas, a la vez que te hacen ganar unos centímetros, estilizando tu figura.

Si quieres lucir piernas y te apetece ponerte esos estupendos shorts  vaqueros que te has comprado para este verano, puedes esperar a ponértelos nada más llegar a la playa o arriesgarte a pillar una pulmonía en el avión. Descarta también las minis vaqueras y los vestiditos muy muy cortos. Prueba a ponerte unos leggins (de algodón claro!!) y no renuncies a presumir de esas piernas bien torneadas tras varios meses de gimnasio.

Una vez me llegaron rumores de que, en uno de los vuelos de la compañía  para la que trabajo, una chica intentó embarcar en bikini, (digo yo que sería sólo la parte de arriba y que debajo llevaría algo más que la braguita) alegando que hacía demasiado calor fuera. Ni que decir tiene que esto ocurrió en el aeropuerto de Ibiza. Pues bien, no fue autorizada a embarcar si no se vestía correctamente. No todo está permitido en un avión, vengas de donde vengas y vayas donde vayas, hay unas mínimas normas que deben cumplirse.

Otro de los problemas que pueden surgir debido a una mala elección del vestuario es el de la mala circulación. Debido a la altitud la presión aumenta y nuestra circulación puede verse afectada de alguna forma. Y por otro lado, el estar mucho tiempo en la misma postura tampoco resulta nada beneficioso. Así que, una vez más sustituye las prendas ajuastadas, como los pantalones muy ajustados por unos leggins. Su tejido elástico se adapta perfectamente a los movimientos del cuerpo, permitiendo que la sangre circule como es debido.

En cuanto al maquillaje, lo mejor es que sea mínimo y de lo más natural. El ambiente suele ser seco ahí arriba, así que es posible que necesites darte un poco de crema hidratante o algo de agua termal, sobre todo si el vuelo es de más de 5 horas. No es buena idea ir demasiado maquillada, sobre todo si tenemos intención de descansar a bordo. El maquillaje puede jugarnos una mala pasada y acabar fuera de su sitio. Yo opto por una ligera capa de rímmel, un poco de colorete y brillo de labios hidratante.

Lista para embarcar!!

Bueno, por ahora esto es todo. Esta lista esta basada en mis vuelos por trabajo, me fijo muchísimo en las pasajeras que van a bordo, que tambien me sugieren ideas para mis propios viajes, ya que intento escaparme en cuanto tengo un poco de tiempo. Seguro que más de una estais de acuerdo con estos consejillos, o teneis alguna anécdota de algo que ha ocurrido en un avión por ir vestida de un modo poco práctico. Así que si aún estais preparando vuestras vacaciones, tener en cuenta estas sencillas pautas, y si ya las habeis disfrutado, archivar este post para recurrir a él el verano que viene. Buen verano a todas!!!