sábado, 17 de abril de 2010

Ellas

Hoy he estado pensando en la gran cantidad de fashionistas que hay en nuestro país. Cada vez más jóvenes que nos sentimos tentados por el maravilloso y glamouroso mundo de la moda. Queremos ser diseñadores, redactores, modelos y fotógrafos. Y soñamos con poder dedicarnos a ello de por vida. Cada vez más escuelas, cada vez más cursos...Y cada vez menos trabajo. Así que algunas nos conformamos, aunque sea de momento, con hablar de moda en nuestros blogs. Y a veces alguna cosilla más.
Y es que más tarde he coincido con un grupo de gente de 3ª edad, un grupo de vacaciones del imserso, que viajaban a Menorca a pasar unos días. Les miro, les sonrío y les saludo.Y no puedo evitar pararme a pensar en como van vestidos, sobre todo ellas. Y no me parece que la moda sea algo que a las señoras y los señores mayores de 60, les importe en absoluto. Esto me ha hecho preguntarme qué será de todas nosotras, fashionistas, cuando seamos jubiladas, abuelas y viajemos junto a nuestros esposos, después de 35 años de casados. Seguiremos tan pendientes del último numero de Vogue, del blog The Sartorialist, o esperando con impaciencia las nuevas colecciones de Zara? Seguiremos investigando las tendencias, intentando adivinar que se llevara el proximo año, y analizando los vestidos de las celebrities en los Oscars? En una palabra, se puede segir siendo fashionistas cuando se empieza a gastar el dinero del plan de pensiones? Pensando en el simpático grupo de jubilados, creo que hay muchas cosas que nos separan aparte de la edad, y que hace que ellas hayan dejado o puede que nunca se hayan planteado si quiera ir a la moda. Nuestros diferentes pasados. Creo que, cuando ellos eran jóvenes, la moda no era un negocio tan atractivo como lo es hoy. La moda no estaba de moda. Tenian cosas mucho más importantes en las que pensar. Quizá habían vivido un guerra y si no era así, seguro estaban pagando las consecuencias de la miseria en la que esa guerra dejó sumido a nuestro país.



Pero no quiero que mi blog trate sobre guerras, ni tampoco quiero resultar frívola comparándome con señoras de la tercera edad y su forma de vestir. Más bien al contrario. Quiero dejar claro que las fashionistas, casi a cada minuto pensamos y vivimos la moda, que pensar en moda a veces nos lleva a pensar en otras cosas, como por ejemplo, qué puede hacer que podamos pasar tanto tiempo pensando y viviendo la moda. Y llego a la conclusión de que los tiempos han cambiado, las cosas hoy nos van mejor a las de treinta y tantos de lo que hace treinta y tantos les iban a nuestras madres o abuelas. Podemos sentirnos afortunadas de poder pasar tiempo disfrutando de nuestros hobbies, lo que indica que todas nuestras otras necesidades están cubiertas. Pero debo reconocer que, si algún día la moda dejase de ser importante para nosotras, lo cual espero que no ocurra nunca, por lo menos seguirá importandonos la gente, la familia y las vacaciones con nuestros maridos, después de35 años casados. Si la moda se pasa de moda, aún nos quedaremos nosotras mismas, nosotras no pasaremos de moda, ni tampoco la educación ni los valores que esas grandes mujeres nos han inculcado. Quiza se preocuparon tanto por arreglar su presente para que todas nosotras pudiéramos tener un futuro, que no tuvieron tiempo, de pensar si lo que llevaban puesto era de boutique, o de tienda de barrio.