Si, soy consciente de ello, ha pasado una semana. Ya no viene mucho a cuento hablar sobre la "noche de oro" de Hollywood. Todo lo que podía decir ya se ha dicho. ya nos hemos cansado de criticar el look de Elsa Pataki, las arrugas del vestido de Kerry Washington (no fue la única, este año parece ser que hubo cortes de electricidad a última hora que también impidieron planchar los trajes). Y sobre todo, ya se ha alabado, y desde todos lo rincones del planeta, el impecable look de Lupita Nyong'o, ganadara del Oscar a la mejor actriz secundaria por su papel de Patsy, en la Película Doce años de Esclavitud.
Y es aquí donde me voy a quedar. Por más que ya se haya hablado del tema, por más que algunos puedan empezar a estar un poco hartos del "Fenómeno Lupita", quería aportar mi granito de arena a la infinidad de alabanzas y halagos en forma de posts, artículos de prensa, menciones en las redes sociales, etc., que Lupita lleva cosechando desde que comenzara la promoción de la película. Sus apariciones públicas no han dejado indiferente a nadie. Los objetivos de los periodistas de moda más ávidos pronto la han convertido en icono de estilo, lo que no es para menos, y las casas de moda (que no dan puntada sin hilo, nunca mejor dicho) han hecho de ella un figurín sobre el que mostrar al mundo su mejores obras, ya que son conscientes de que semejante maniquí, dota a cualquiera de sus diseños de un toque de inocente elegancia. Lupita tiene charm, y no solo es deducible de sus apariciones en la alfombra roja. la actriz también destaca en su día a día, eligiendo prendas cómodas y favorecedoras. Seguiremos de cerca a Lupita, sin duda toda una revelación, no solo en lo que a cualidades interpretativas se refiere.